La Interferencia Cuántica Humanista: Hacia el Homo Conscienciatus

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¡Bienvenidos/as a Global Education Magazine! Una revista digital inspirada en los valores universales de la Declaración de Derechos Humanos Emergentes que pretende contribuir a alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) de las Naciones Unidas junto al auspicio de las Oficinas Regionales de América Latina y el Caribe de UNESCO y ACNUR. Una iniciativa puesta en marcha por el equipo docente que formuló la propuesta más votada en el grupo de “Desarrollo Sostenible para la Erradicación de la Pobreza de Rio+20”. Nuestro objetivo es hacer difusión de experiencias educativas (formal, no formal e informal) de todos los rincones del mundo, creando nuevas redes “glocales” para reflexionar sobre el valor y la significación de la educación en la era globalizada del siglo XXI. Unas reflexiones que exigen contextualizar la globalización abordando las dinámicas mundiales (económicas, políticas, culturales, sociales, educativas, religiosas, etc.) con un pensamiento complejo y una visión holística, polilógica, multirreferencial, planetaria y cosmológica que proponga alternativas pragmáticas para un mundo cambiante, multidimensional e interdependiente.

Sin duda, uno de los mayores desafíos de la educación del futuro es el proceso de encaminar a la humanidad hacia nuevas formas de cooperación y organización social democrática, que integren la diversidad cultural como una fuente de riqueza, así como relaciones justas y ecológicamente sostenibles con el medioambiente. Pero, ¿Cómo crear una “Educación para la Ciudadanía Mundial” que respete las características histórico-culturales definitorias de cada comunidad, y que, al mismo tiempo, desarrolle una conciencia crítica que aborde los problemas comunes como el desarrollo sostenible? Ese es el reto al que nos enfrentamos hoy día para alcanzar los ODM, al cual debemos responder con una nueva consciencia-identidad de “Tierra-Patria”, donde el ser humano sea visto como una misma especie biológica con un mismo devenir, ya que la historia futura de nuestrabiosfera dependerá de la historia futura del conocimiento que desarrollemos y del modo en que decidamos aplicarlo.

De este modo, necesitamos formular y organizar el conocimiento a través de una epistemología compleja, creativa, transversal, polisémica, transpolítica y transcultural que promueva el respeto a los Derechos Humanos como un metapunto de vista articulador del esfuerzo humano de tomar consciencia de la sostenibilidad ética de la sociedad-mundo. Se trata, pues, de una toma de consciencia existencial donde la vida sea comprendida como una emergencia en el autopoiético Planeta Tierra, (fruto de una excepción cosmológica), y donde cada versión de nosotros sea consciente de la existencia de las interferencias cuánticas de las elecciones de nuestras réplicas en los infinitos universos paralelos del multiverso. Es decir, la conciencia cuántica representa una nueva percepción de la estructura de larealidad donde la energía está conectada a la naturaleza ontológica de la vida en todas sus manifestaciones.

A modo metafórico, la educación es el principio energético causal del proceso de transformación del ser humano, donde conciencia-cuerpo representan el reflejo de la dualidad onda-partícula, ya que nuestros deseos y pensamientos envían un mensaje-energía al campo físico-cuántico a través de los neurotransmisores cerebrales. Por tanto, la educación representa el big-bang cargado de energía transformadora en continua expansión que interactua positivamente en las vidas de las personas: generando un cosmos auto-organizado de infinito potencial para la autorrealización personal y la mejora de la calidad de vida en las comunidades. Algo de sobra conocido por las civilizaciones milenarias (poco estudiadas por la ciencia), las cuales interpretaron dicha energía cósmica de forma fenomenológica y hermenéutica, acorde a las tecnologías y creencias del pasado, configurando culturas y religiones plurales riquísimas de diversa índole.

De ahí la importancia estimados/as lectores/as, de que todos y cada uno de nosotros, provenientes de los grandes troncos etnoculturales que conforman la humanidad, tomemos conciencia de la potencialidad infinita de energía transformadora que alberga la suma de nuestros corazones, pensamientos y acciones. Una potencialidad infinita que debe ser promovida por una educación-energía global-cósmica que genere unainterferencia cuántica humanista que dé lugar a la aparición del “homo concienciatus”: capaz de erradicar la pobreza y conseguir los ODM.