Las nuevas fronteras del terrorismo. Derechos Humanos y comunidad internacional

marco cola, university of rome, la sapienza, global education magazine, conflict, peaceMarco Cola

 Freelance in geopolitics, international rights, Human Rights, Political Philosophy, and studies related to the analysis and resolution of conflicts and peace processes.

E-mail: marco.cola@relazioninternazionali.com 

Resumen: El terrorismo y su evolución en el tiempo. Los escenarios en los cuales el terrorismo se materializa, local y global, son hoy el desafío que afronta la comunidad internacional. El terrorismo busca presionar para que, a través de sus acciones, consiga los objetivos propuestos que pueden ser de mayor o menor dimensión. La intervención de la comunidad internacional entre derechos humanos e intereses económicos y egoisticos.

Palabras Claves: Terrorismo, comunidad internacional, derechos humanos, ONU, conflictos y paz.

New Frontiers of Terrorism. Human Rights and the International Community

Abstract: Terrorism and its evolution over the time. The scenarios, in which terrorism is mainly located, are now the global challenge facing the international community. Terrorism seeks pressure in order to achieve the proposed objectives, which can be of different dimensions. The intervention of the international community between human rights and economic and selfish interests.

Key Words: Terrorism, international community, human rights, UN, conflict and peace.

Definición de terrorismo y su clasificación general

Definir el terrorismo no es tarea simple visto que la multitud de variables de los grupos que pueden pertenecer a esta categoría son particularmente heterogéneas, además de que, en los últimos años, las palabras terrorista y terrorismo han sido utilizadas también a nivel político con el fin de indicar comportamientos peculiares que, sin embargo, en las épocas anteriores, nunca habían sido incorporados en este tipo de categoría. Además, esta palabra puede asumir definiciones diferentes en relación al campo en el que se implementa, es decir, en el campo académico, jurídico, psicológico y el criminal, todos ámbitos muy interesantes y particularmente importantes a la hora de estudiar, de forma profundizada, este fenómeno. Sin embargo, en el presente trabajo, haremos referencia a definiciones de terrorismo mas genéricas, con el fin de poder tocar otros aspectos de los cuales el presente ensayo quiere tomarse el compromiso de analizar.

Según la definición dada por Wardlow (1982), con el termino terrorismo se entiende:

la utilización, o la amenaza de utilización, de la violencia por un individuo o grupo, ya sea actuando a favor o en contra de la autoridad establecida, cuando dicha acción busca crear una angustia extrema y/o provocar miedo en un grupo escogido como objetivo mas amplio que las victimas directas con el fin de coaccionarlo para que acceda a las demandas políticas de quienes cometen los atentados.

Una definición muy genérica que no tiene en consideración la identidad o finalidad política, ideológica, religiosa o criminal de quien perpetra actos que puedan ser definidos con este termino, definición que, sin embargo, no obstante su utilidad a la hora de empezar a entender este fenómeno, representa un marco demasiado general para la análisis concreta de los diferentes fenómenos terroristas presentes en el panorama mundial, ya que, como rápidamente dicho antes, cada fenómeno o conflicto terrorista conlleva una cantidades de variables particulares que le donan unicidad y, que tienen que ser tomadas en consideración en el momento en el cual nos enfrentamos al estudio y a la planificación de medidas concretas aptas a la resolución de este tipo de “enfermedad”.

Por estas motivaciones, también la definición dada por el gobierno de Estados Unidos tras el atentado del 11-S, a pesar de su carácter menos amplio, nos puede ayuda a comprender solo parte del fenómeno, ya que limita el campo a grupos subnacionales o agentes clandestinos , y toma en consideración solo las victimas no combatientes.

El termino terrorismo significa violencia premeditada y políticamente motivada, perpetrada por agentes subnacionales o clandestinos contra blancos no combatientes, por lo general con el propósito de influir en un publico o grupo concreto. El termino terrorismo internacional significa terrorismo que implica a ciudadanos o a territorios de mas de un país. El termino grupo terrorista significa cualquier grupo que perpetre terrorismo internacional, o que tenga subgrupos significativos que o perpetren. (22 USC 2656f(d)).

A partir de esta ultima definición, podemos empezar a ver como el termino terrorismo prevé a su interno otro tipos de calcificación en base a lo que precedentemente hemos definidos con la expresión “variables heterogéneas”. Con el propósito de encontrar una buena definición y de empezar a enumerar, sin querer caer en la trampa de la generalización, las características del terrorismo, podemos subdividir el terrorismo o los grupos terroristas en relación a diferentes planteamientos.

Según la clasificación de Schmid y Jongman (1988) es posible subdividir el terrorismo en :

  • terrorismo nacional/separatista o etnoseparatistas, es decir, por ejemplo, el terrorismo perpetrado por el IRA, en Irlanda, el ETA en España, etc.. Esta tipología de terrorismo posee un objetivo claro y de fácil individuación gracias a su función que moverá el grupo terrorista hasta el logro del objetivo fijado.

  • terrorismo social revolucionario, en este caso se puede toma con ejemplo Sendero luminoso o MRTA en Perú, o la FARC en Colombia. Esta particular tipología de terrorismo mira a cambiar el escenario político de un país dado, en su totalidad o en un aspecto particular de la política local. También los grupos pertenecientes a esta categoría, como en la anterior, no desaparecerán de la escena hasta no lograr sus objetivos, objetivos que pueden ser utilizados también como puntos basilares en las negociaciones entre gobierno y “terroristas”, como en el reciente caso de la FARC.

  • terrorismo de derechas, es decir aquellos particulares grupos que por sus objetivos generales, producen efectos a larga escala, como los grupos neo nazis, racistas, etc.. El objetivo de este grupo no es de fácil individuación, o mejor, no obstante se pueda individuar uno o mas objetivos, las maniobras que estos grupos podrían poner en ser son imprevisibles y, como dicho poco antes, a larga escala, el que significa que toda la sociedad de un dato país puede ser afectadas indiscriminadamente por este tipo de terrorismo.

  • terrorismo fundamentalista religioso, que como explica el termino mismo hace referencia a presuntas orígenes religiosas en las cuales los grupos encuentran las supuestas motivaciones y justificaciones para perpetrar actos de este estilo.

Podemos encontrar otros puntos de referencia en la categorización del terrorismo en el trabajo de Post y otros (2002) , que además de aceptar la distinción propuesta por Schmid y Jongman, añaden una quinta categoría que es la del terrorismo de nuevas religiones, con el fin de incluir grupos radicales proclives a adoptar técnicas terroristas como en el caso del Aum Shinrikyo en Japón.

También Martin (2003) propone categorías similares a las que hemos enumerado antes, incluyendo, sin embargo varias formas de terrorismo comunitario, izquierda terrorista, derecha terrorista, terrorismo religioso, terrorismo criminal, terrorismo de estado y en fin el terrorismo internacional.

Características del terrorismo

Como es de fácil intuición, las características principales del terrorismo se pueden encontrar, fundamentalmente, en las categorizaciones que en el párrafo anterior hemos enumerado. Sin embargo, para una comprensión, por lo menos básica de este fenómeno, no podemos limitarnos a cuanto expresado arriba, ya que, además de las características derivadas por el origen, el efecto, la función, etc., tendríamos que tomar en consideración algunos otros factores que también vienen utilizados por la análisis de los conflictos terroristas y, que marcan una guía importante a la hora de estudiar este fenómeno. Por lo tanto, de acuerdo a cuanto propuesto por Wehr (1979) en relación a la cartografía y al seguimiento de los conflictos en general, a la hora de identificar las características y de analizar el fenómeno terrorista tenemos que tener en consideración las siguientes pautas:

  • mapa de la área (donde el grupo o los grupos actúan, tanto a nivel de micro que de macro área)

  • breve descripción del país

  • fundamentos históricos del conflicto

  • quien son las principales partes involucradas en el conflicto

  • cuales son los asuntos conflictivos o incompartibles

  • si es posible, distinguir entre posiciones, intereses, y necesidades

  • cuales son las relaciones entre las partes en conflicto

  • si hay o no asimetría cualitativa y cuantitativa

  • cuales son las distintas percepción de las causas y de la naturaleza del conflicto entre las partes enfrentadas

  • en que medidas las relaciones con los estados y sociedades vecinos influyen en el conflicto

  • si existen intereses geopolíticos extranjeros en el conflicto

  • si hay, cuales son los factores externos que alimentan el conflicto y que podrían cambiarlo

Ahora bien, no solo es necesario tener en cuenta las características esencial del movimiento sino también las de sus entornos a partir del mas cercano has el mas amplio. Esta necesidad se ha hecho aun mas fuerte en los últimos años con el utilizo, por parte de los grupos definidos terroristas, de los medios de comunicación social, y mas en general, de las nuevas tecnologías, herramientas estas que han permitido, a los grupos que estamos analizando, hacer proselitismo a escala global, y que también han sido utilizadas para la difusión de los mensajes amenazadores o para las reivindicación de atentados.

Esto significa, que el carácter local del terrorismo se ha ido expandiendo progresivamente en una escalada constante hacia la presencia en el escenario mundial. Claro está que los grupos terroristas no han dejado de actuar en los territorios donde se han originado, sino que, por un impulso a la expansión o por el cruce de intereses con otros países de la comunidad global, han encontrado en los instrumentos tecnológico una buena herramienta para perpetrar el pánico a larga escala sin dejar de centrarse en la “causa” y en los objetivos que los enlazan al territorio de pertinencia. Por lo tanto el carácter de la territorialidad es algo fundamental que ha que leer de forma diferente a partir del 11 –S y, desde los primeros mensajes de reivindicación por parte del ex líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, que a razón podría ser definido el padre del “terrorismo contemporáneo”.

Como cada conflicto, también el “enfrentamiento” terrorista es multi causal, a pesar de sus orígenes y de las formas con las cuales se manifiesta hacia y contra las demás comunidades, que sean locales o mas bien internacionales. Por eso, las pautas sobre mencionadas representan una valida herramienta a la hora de estudiar las características del terrorismo o grupo terroristas particular, y con el fin de analizar y desarrollar un plan de intervención apto, no solo a sanar los malos efectos producidos por este fenómeno, sino, y sobre todo, para encontrar una solución definitiva que pueda permitir a la comunidad afectada no sufrir mas de esta enfermedad.

Teniendo en consideración cuanto afirmado hasta ahora, en relación a las características del terrorismo, estas ultimas pueden ser definidas a grandes líneas ya que a según de la tipología del grupo terrorista tomado en consideración varían enormemente de un caso al otros. Por lo tanto, podemos, a razón, afirmar que las características generalizadas que pertenecen básicamente a todos los grupos terroristas de la época contemporánea, son: el terrorista, en el sentido estricto del termino; las victimas; el sistema de los medios de comunicación; y los poderes constituidos.

Con el termino terrorista queremos definir el componente del grupo terrorista, desde el líder hasta el ejecutor factual, que a según de las variables del grupo mismo puede manifestar uno u otro comportamiento o características, sin dejar de lado el aspecto violento de la lucha y de la reivindicación. Este termino que expresa, por lo tanto, un variedad jerárquica importante, se refiere principalmente al abanico de posibilidad que el “soldado”, graduado o no, está dispuesto y poner en ser, posibilidades que van desde el secuestro a las ejecuciones, desde el utilizo de armamentos químicos al sacrificio de su propia vida o de las vidas de sus “compañeros”.

El concepto de victima, por otra parte, en el marco del terrorismo, asume una significado particular en comparación a cualquier otro tipo de ataque violento o armado, es decir, en este caso peculiar, las victimas representa solo una etapa intermedia del camino que debería llevar los terroristas al logro de sus objetivos. Claro está, que cuando hablamos de victimas no nos referimos solamente a las victimas físicas, es decir, las bajas o los heridos que se han producido en un enfrentamiento armado, sino, y quizás sobre todo, a las victimas de la violencia psicológica perpetradas por los terroristas, clase de violencia, esta ultima, que como rápidamente introducido antes, ha encontrado en las nuevas tecnología un herramienta preciosa y muy valida. Por supuesto, en este grupo hay también que incluir las personas que, indudablemente, pueden ser victimas de amenazas directas, como consecuencia de ofensivas violentas o psicológicas, como en el caso de los refugiados o de los desplazados.

Con la expresión medios de comunicación, como es fácil intuir, nos referimos a todas las herramientas de comunicación, desde la prensa clásica a las redes sociales, implementadas a través de internet, que permiten a los grupos pertenecientes a la categoría en análisis, presionar la clase política, local o internacional, con el fin de condicionar las decisiones de forma conforme a la postura de quien a puesto en ser el “evento terrorista” en cuestión. Claro está que esta tipología de herramienta puede tener una doble cara, en el sentido que la parte o las partes que deberían ser presionadas podrían utilizar esta herramienta como caballo de Troya (en las conclusiones tocaremos este punto delicado).

Por último, los poderes constituidos se refieren a aquellas jerarquías interna al grupo y, externa a nivel de comunidad internacional involucrada o de objetivo final del terrorismo, y de sus enlaces tanto negativos como positivos. En pocas palabras, se refieren a los actores, directo o indirecto, en juego que pueden influenciar el curso de los acontecimientos. Aquí, también, cabe la necesidad de reflexionar sobre como este sistema de poderes constituidos ha sido y sigue siendo influenciado por los medios de comunicación, que a través de su poder global, pueden desequilibrar o alterar el curso de los eventos con una noticia falsada o con la regulación de los tiempos de información.

Derechos Humanos y Comunidad Internacional

El fenómeno del terrorismo, que desde el amanecer de los tiempos caracteriza el escenario mundial, ha sido desde siempre argumento de discusión y de intervención por parte de la comunidad internacional, que con su trabajo se ha puesto el objetivo, de forma particular o colectiva, de luchar y resolver las problemáticas debidas a este “evento”.

Tarea fundamental que la comunidad internacional, entendida tanto como países particulares cuanto como grupo de países bajo la forma de organizaciones internacionales, primera entre todas la ONU, ha asumido es la de proteger y hacer respectar los derechos humanos, el derecho internacional y la democracia, además del tema mas general de la seguridad, en situaciones de conflicto y no, aspectos que el terrorismo intenta destruir con sus posturas y con las medidas que pone en ser.

Como es de fácil intuición, el terrorismo y los grupos organizados que perpetran actos que puedan ser considerados tales, producen un efecto directo sobre algunos derechos humanos, sobre todos los derechos a la vida, a la libertad, a la integridad física, etc.. Tales efectos, de magnitud impresionante, que el terrorismo produce a nivel de derechos humanos fundamentales y sobre la seguridad colectiva o global, han sido reconocidos por las Naciones Unidas, a nivel de Asamblea General, de Consejo de Seguridad, por la Antigua Comisión de Derechos Humanos y por el Nuevo Consejo de Derechos Humanos, tanto que los estados miembros de la ONU han determinado un listado concreto y factual de las consecuencias destructoras del terrorismo que puede ser sintetizado como sigue:

  • el terrorismo amenaza la dignidad y la seguridad de los seres humanos, poniendo en peligro o quitando la vida a victimas inocentes. Crea un entorno de terror y miedo que anihila el derecho de la población afectada a vivir sin temor. Pone en peligro las libertades fundamentales e intenta lograr la destrucción de los derechos humanos en el sentido mas amplio;

  • el terrorismo intenta provocar la destrucción de las bases democráticas de la sociedad y la desestabilización de gobierno legítimamente constituidos;

  • fomenta y tiene vínculos con la delincuencia organizada transnacional, el trafico de droga, el blanqueo de dinero, el trafico de armas. También está relacionado con la comisión de delitos graves como asesinatos, extorsiones, secuestros, agresiones, robos, etc.;

  • pone en peligro las relaciones diplomáticas entre los estados, además de tener consecuencias negativas a nivel económico y social

  • amenaza la integridad territorial y la seguridad de los estados,. Representa una grave amenaza a la paz y a la seguridad internacional.

Esta enumeración de las consecuencias del terrorismo representa simplemente un punto de referencia, ya que, como ampliamente subrayado antes, las variables presentes en cada grupo terrorista y en las medidas puestas en ser por el mismo, además de las finalidades y orígenes, pueden provocar una combinación entre las causas enumeradas, o mas bien consecuencias aun mas amplias, amplitud debida esencialmente al carácter territorial/global y a las herramientas a disposición del grupo.

Tal abanico de posibles causas encuentra un freno, a nivel de derecho humanitario internacional, en la expresa prohibición de las medidas de terrorismo o de actos de terrorismo, prohibición que tiene como finalidad la de destacar la responsabilidad penal y prohibir toda medida intimidatoria o de terrorismo, además de la expresada y clara prohibición de los actos y amenazas de violencia cuya finalidad principal sea aterrorizas a la población civil.

Resulta claro, por lo tanto, que desde una perspectiva de derechos humanos es profundamente importante apoyar las victimas del terrorismo, aun si a partir del 11-S los derechos humanos referentes a esta tipología de personas no se han tenido debidamente en cuenta, en nombre de una guerra contra el terrorismo global que, hasta la fecha, no ha producido efectos considerables. Sin embargo, a nivel general, la estrategia de la ONU contra el terrorismo se basa en la voluntad de promover la solidaridad internacional en apoyo de las victimas y fomentar la participación de la sociedad civil en una campaña mundial contra el terrorismo y para su condena. Así como es de destacar, en línea con el documento final de la Cimbre Mundial 2005 la importancia de asistir a las victimas del terrorismo y de ayudarlas, a ellas y a sus familiares a sobrellevar sus perdidas y su dolor (resolución 60/1 Asamblea General de la ONU).

Cabe subrayar, sin embargo, que cuando hablamos de victimas del terrorismo, tenemos que distinguir entre por lo menos dos categorías, es decir, las victimas del delito y las victimas de violaciones de los derechos humanos, categorías que en muchos casos pueden solaparse.

La particular y creciente preocupación de la ONU relativamente al “evento” terrorista en la época contemporánea, encuentra sus principales manifestaciones en las resoluciones, de la misma organización, 1373 (2001) y 1624 (2005), resoluciones sobre las cuales se basa el operado del Comité contra el Terrorismo (UNCTC, por su sigla en ingles), y lo del Grupo Asesor sobre las Naciones Unidas y el Terrorismo (UNPWG, por su sigla en ingles) creado para complementar el trabajo del UNCTC.

Con la resolución 1373 (2001) el UNCTC insta a los estados miembros a poner en ser una serie de pautas aptas a reforzar la capacidad jurídica e institucional con el fin de combatir las actividades terroristas. Entre las mas destacadas podemos subrayar, en línea con cuanto expresado por la ONU, las siguientes:

  • tipificar como delito la financiación del terrorismo

  • congelar sin dilación los fondos de las personas que participan en la comisión de actos de terrorismo

  • denegar cualquier tipo de apoyo financiero a grupos terroristas

  • prohibir la provisión de refugio o de cualquier tipo de asistencia o apoyo a terroristas

  • intercambiar informaciones con otros gobiernos en relación con cualquier grupo que cometa o se proponga cometer actos de terrorismo

  • cooperar con otros gobierno con el fin de investigar, detectar, arrestar, extraditar y enjuiciar a personas que participan en la comisión de dichos actos

  • tipificar como delecto en la legislación nacional el suministro de apoyo activo o pasivo a quienes cometan actos de terrorismo y enjuiciar a las personas culpables de ese delito

Por otra parte la resolución 1624 (2005) trata de impedir el fomento y la incitación a cometer actos terroristas, mediante el establecimiento de medidas normativas que cada estado miembro de la ONU debería implementar con el fin de disuadir dichos “eventos” y, por consecuencia, también, las violaciones de derechos humanos.

Paralelamente, cabe la necesidad de destacar también el trabajo del UNPWG que basa su operado, que se concretiza en recomendaciones directa, en la estrategia de disuasión y rechazo, y en la estrategia de cooperación. Este tipología de estrategia posee fundamentalmente 4 dimensiones, cada una con características y medidas diferentes, es decir: la prevención, la persuasión, el rechazo y la cooperación.

La primera dimensión, la prevención, tiene como finalidad la de reducir la propensión al terrorismo y a la formación de grupos terroristas, mediante la puesta en ser de medidas y reformas estructurales previas, a nivel político, económico y social de forma tal que la población local pueda aprovechar de los recursos necesario para construir una sociedad pacifica mediante un desarrollo controlado y consciente.

La persuasión, que representa la segunda dimensión, prevé la “negociación y/o mediación” con individuo, grupo o gobierno en concreto que ya han adoptado o se han planteado adoptar medidas terroristas. Esta segunda dimensión contempla tres momentos es decir, combatir las ideologías terroristas; convertís los terroristas reales o potenciales para que adopten opciones no terroristas, y reducir el planteamiento al recurso de mecanismo terroristas por parte de grupos reales o potenciales.

El rechazo representa la tercera dimensión, que prevé la reducción de la vulnerabilidad y el ahilamiento de los grupos intransigentes. Esto puede ser logrado a través de la UNCTC que tiene como finalidad, en relaciona a la RCSNU 1373 (2001), la de:

Mejorar el flujo de informaciones con, y entre, las organizaciones internacionales, regionales, y subregionales en materia de lucha contra el terrorismo.

Claro está que esta dimensión no puede ser pensada ni puesta en ser sin la dimensiones anteriores, es decir la prevención y la persuasión, visto que un mero rechazo no seria suficiente para una real y congrua resolución del fenómeno del terrorismo.

Ultima dimensión pero no por esto menos importante es representada de la cooperación, es decir concretamente la maximización de los esfuerzos internacionales a través del desarrollo de políticas y estrategias de prevención y/o resolución basadas en las exigencias particulares de la región y del pueblo afectada.

Propuestas y conclusiones

Después de cuanto sintetizado, para una mejor comprensión del fenómeno terrorista, es necesario poner en ser algunas reflexiones relativamente al cambio que ha vivido el terrorismo a partir del 11- S, cambio que también se ha reflejado en el operado de la comunidad internacional, y en las intervenciones de algunos países en forma particular.

Como poco antes hemos afirmado, el terrible acontecimiento vivido en tiempo real en todo el mundo, representado por el atentado del 11-S, ha marcado la línea de confín y ha dictado las nuevas estrategias del terrorismo contemporáneo. Lo que ha sido considerado como la mayor obra de arte vanguardista ha enseñado a todos los limites de la seguridad internacional y ha mostrado una nueva forma de utilizo de los medios de comunicación a grupos terroristas, nuevos y viejos, presentes en la escena mundial.

Por lo que atañe la seguridad nacional e internacional, a partir del 2001 se ha delineado una conducta cuanto menos estricta que ha afectado negativamente la libertad de los ciudadanos, que han visto su libertad de circulación limitada de forma tangible. Sin embargo, las violaciones de la privacidad y de las libertades personales que pueden ser insertadas, a razón, en los que se definen derechos personales y fundamentales de cada ser humano, se han manifestado principalmente a través de todas aquellas medidas de control y “espionaje” que en los últimos años hemos empezado a conocer bien, gracias a los escándalos que han salido a la luz con el caso WikiLeaks y con las informaciones secretadas filtradas por el ex funcionario de la agencia de seguridad de EE.UU., Edward Snowden relativamente al caso Datagate.

Es en referencia a estos casos particularmente controvertidos que el tema de la seguridad trasciende los limites naturalmente impuestos por los derechos fundamentales, derechos que técnicamente deberían ser punto de referencia de las medidas de seguridad puestas en ser. Esto, también, porque a partir del 11-S algunos gobiernos han aprovechado de la situación trágica para implementar herramientas apta no solo a la prevención de actos terroristas sino también al control generalizado tanto a nivel nacional como internacional.

Un discurso similar se puede hacer relativamente al utilizo de las nuevas tecnologías, sector esto particularmente congruente con lo de la seguridad y del control. Como en precedencia hemos afirmado, los grupos terroristas actuales utilizan las nuevas herramientas a sus favor para llevar a cabo medidas de proselitismo o para entregar a la comunidad internacional mensajes de amenaza o de reivindicación de atentados. El utilizo de estas herramientas, sin embargo, podría tener lo que en informática se conoce con la expresión “puerta trasera”, es decir un punto débil que podría ser explotado por la comunidad internacional al fin de localizar la proveniencia de las comunicaciones enviadas y por lo tanto localizar los mismos componentes del grupo que podrían ser así neutralizados y/o detenidos.

Claro está que este tipo de medida anti terrorista es muy difícil de llevar a cabo, aun porque el carácter “nómade” de algunos grupos no permite poner en ser con gran efectividad operaciones de este estilo.

Es necesario también destacar que los medios de comunicación vienen utilizados por los países de la comunidad internacional que luchan en contra del terrorismo de forma mas o menos justificable, es decir, muchas veces nos enfrentamos a situaciones en las cuales países u organizaciones utilizan las informaciones no de forma correcta, o estratégicamente apta a la lucha del terrorismo, sino de forma egoistica y manipulada. Un ejemplo entre todos se puede encontrar el la supuesta captura y asesinato de Osama Bin Laden, de las manipulaciones de fotos publicadas por parte de EE.UU., y mas en general, de cómo esta operación ha sido llevada a cabo a nivel mediático.

Dicho esto nos parece oportuno llevar a cabo una unificación del concepto y de las medidas de seguridad internacional, una unificación que no solo tiene que ser llevada a cabo con recomendaciones a los diferentes países, sino debería tomar forma mediante la constitución de un grupo de seguridad, a diferentes niveles, compuestos por ejecutivos de los diferentes países miembros de la ONU, grupo que tendría la tarea de coordinar, controlar y llevar a cabo todas las medidas necesaria para el mantenimiento y el perseguimiento de la paz y por lo tanto también medidas apta a la prevención y a la lucha en contra del terrorismo.

Otro aspecto muy importante relativamente al terrorismo, es la financiación y la venta de armas a estos grupos. Como bien sabemos, además de presuntas “manos invisible” que financian estos grupos, las fuentes primarias de ingresos del terrorismos se encuentran en las operaciones ilícitas como la venta de droga, el dinero proveniente de secuestros, robos, chantajes, etc.. Por lo tanto, intervenir sobre este aspecto resulta particularmente difícil y complejo. Sin embargo, y esto es un punto muy importante que hay que tener en consideración, a la hora de planificar un “ataque” en contra del terrorismo, no hay que olvidar que los grupos terroristas, a pesar de sus orígenes, de sus objetivos, etc., no dejan de ser grupos jerárquicamente organizados que se parecen a empresas, por lo tanto los tres componentes fundamentales del sistema de funcionamiento del grupo se basan, prevalentemente, en: ingresos, organización jerárquica, y compra de armas y de otras herramientas necesarias a la “causa” terrorista.

Ahora bien, como hemos dicho, la parte de los ingresos es una parte difícil de controlar a pesar de todas las sanciones que la ONU ha establecido por los países y las organizaciones que subvencionan el terrorismo; la segunda parte, es decir la organización jerárquica, representa algo casi imposible de solucionar, ya que, manteniendo la comparación con la empresa, una vez que un miembro “cae”, sea un líder o un soldado simple, viene repentinamente sustituido por otra figura, que a veces enseña una postura aun mas radical de la de su antecesor (este segundo punto representa el campo de acción principal donde se desarrollan las medidas anti terrorista que, países particulares llevan a cabo hoy en día, un ejemplo entre todos las intervenciones militares bajo la forma de bombardeos en Irak en contra del grupo terrorista del Estado Islámico, o mas bien, los bombardeos llevados a cabo en Somalia en contra del grupo Al Shabaab. Esta medida no es propia solo de los EE.UU. sino también de otros países, por ejemplo, siempre quedándonos en la actualidad, podríamos hacer referencia a la lucha en contra del Frente Al Nusra y al Estado Islámico en Siria, los bombardeos puestos en ser por Israel en la franja de Gaza supuestamente en contra de Hamas, etc.). Por lo tanto, la única parte donde se podría intervenir, de forma eficaz, es la tercera, es decir, en la compra de armas y de otras herramientas, ya que estos “bienes” provienen principalmente desde empresas multinacionales y, en algunos casos, directamente desde gobiernos que aparentemente han tomado una postura en contra del terrorismo mismo. Claro está que detectar los vendedores de armas no es muy fácil sobre todo visto el utilizo de lo que en la jerga diplomática se define como “triangulación de venta”, sin embargo, no es imposible y, sobre todo resulta mucho mas simple que intervenir sobre los primeros dos puntos. Además, una conducta democrática y en línea con los principios internacionales podría ser, cuanto menos, de ayuda a la intervención relativa a este punto, ya que la venta de armas por parte de estados y/u organizaciones se basa principalmente sobre un estimulo económico egoistico completamente contrario a los derechos humanitarios e internacionales que los mismos países se han comprometido a respectar y defender.

Estas medidas propuestas, como es de fácil intuición, tienen que ser llevada a cabo paralelamente a una intervención mirada al establecimiento de una paz duradera, paz que solo se puede lograr solucionando los problemas que dan vida al fenómeno del terrorismo, y no ya con la simple resolución de los síntomas que este fenómeno produce. Por lo tanto, es necesario destacar la importancia que la comunidad internacional posee a la hora de ayudar el país o los países involucrados a desarrollar reformas estructurales aptas a la prevención, gestión y resolución de la problemáticas internas donde el terrorismo encuentra terreno fértil para poner raíces.

Hablamos de un proceso, que a según de las fases que hay que implementar, puede ser muy largo, así como puede requerir una alta dosis de recursos y empeño. Sin embargo el compromiso que los países de la comunidad internacional han decidido asumir voluntariamente debe ser llevado a cabo, y ahora es el momento de cambiar pagina mediante una nueva postura internacional que verdaderamente ponga en ser medidas democráticas y pacificas, y no ya económicas y egoisticas.

Bibliografía

Jiménez Bautista, Francisco (2011), Racionalidad pacífica. Una introducción a los Estudios para la paz, Madrid, Dykinson.

Martin G. (2003), Understanding Terrorism: Challenges, Perspective, ans Issues, Londres, Sage

Post J., Ruby K. y Shaw E. (2002), Studies in Conflict and Terrorism, Londres, Taylor and Francis

Schmid A. y Jongman A. (1988), Political Terrorism: A New Guide to Actors, Authors, Concepts, Data Base, Theories and Literature, Amsterdam, Transactions Books

Wardlow G. (1982),Political Terrorism, Tactics and Counter- Measures, Cambridge, Cambridge University Press

Wehr P. (1979), Conflict Regulation, Boulder, Westview Press

This article was published on 21stSeptember International Day of Peace, in Global Education Magazine.

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