México: huir de la violencia por pandillas
En los últimos años, la difícil situación de los refugiados en México se ha visto ensombrecido por el fenómeno de la migración, siendo uno de los países más afectados en América. En este contexto, el objetivo del ACNUR en México es asegurar que los solicitantes de asilo, tanto desde dentro del continente – principalmente de Colombia, América Central y el Caribe – así como los refugiados extra-continentales – sobre todo de África, Oriente Medio y Asia-, que se detectan entre los flujos migratorios mixtos, tengan acceso a procedimientos de asilo justos y eficientes, y sean capaces de disfrutar plenamente de sus derechos y lograr una solución duradera a su situación.
El flujo de personas que cruzan México hacia el norte se asemeja al flujo entre África y Europa, con pequeños grupos de refugiados que cruzan las fronteras de Centroamérica dentro de un flujo migratorio mixto grande. Los retos para la protección de estos refugiados “invisibles” son enormes. Desde 2003, el ACNUR abrió una oficina en la ciudad de Tapachula, en la frontera sur de México para controlar la situación en los estados sureños de Chiapas, Tabasco y Oaxaca, de donde vienen casi el 60 por ciento de las solicitudes de asilo totales en México.
Entre los grupos más vulnerables en movimiento son los niños que viajan no acompañados o han sido separados de sus familiares, los cuales representan más del ocho por ciento del total de los migrantes indocumentados interceptados por las autoridades migratorias. Algunos huyen de agresiones intrafamiliares o de otro tipo de violencia en sus países de origen, mientras que otros están en camino para reunirse con sus familiares en el norte, por lo general los EE.UU. Estos niños y niñas no acompañados corren un riesgo especial de abuso y trata de personas. Algunos de ellos son refugiados, pero no son conscientes de su derecho a solicitar asilo. ACNUR conjuntamente con la comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), el Instituto Nacional de Inmigración (INM) y otros organismos del sistema de las Naciones Unidas (UNICEF), OIM tiene un programa regular de capacitación de funcionarios de migración y agentes de protección de la infancia sobre cómo tratar con los niños refugiados no acompañados basados en los intereses del niño.
El trabajo de ACNUR en México:
• Hacer un seguimiento de las zonas fronterizas, puntos clave de entrada, así como estaciones migratorias y albergues para migrantes, garantizando que los mecanismos adecuados estén en su lugar para la detección y canalización de posibles solicitantes de asilo.
• Apoyar al gobierno mexicano para identificar a las personas que huyen de persecución entre los grandes flujos migratorios.
• Trabajar con el gobierno para asegurar que todos los niños solicitantes de asilo tengan acceso a alojamiento adecuado, y se les asigne un tutor legal y un representante legal.
• Formar a los funcionarios de migración mexicanos que están en contacto directo y cotidiano con los inmigrantes en puestos de control, oficinas de migración, y en las estaciones migratorias en materia de protección de refugiados.
• Capacitar para hacer cumplir la ley a los funcionarios municipales, oficiales de la marina y las organizaciones de la sociedad civil sobre el nexo entre el tráfico/asilo.
• Enfocar hacia soluciones a largo plazo para facilitar la integración de los refugiados urbanos en México.
–